Cambios de rutina en vacaciones ¿Cómo afectan a los bebés?
Las vacaciones son una época de relax y desconexión. Se producen una serie de cambios tanto en los hábitos como en los horarios. Estos cambios normalmente son positivos en los adultos y en algunos niños ya que estarán más tranquilos y sin estrés. Sin embargo, hay bebés y pequeños que los cambios les afectarán negativamente. Estarán más intranquilos e irritables. Les costará más dormir así como comer. Estos comportamientos son totalmente normales. Lo único que podremos hacer los padres es intentar que la transición no sea muy drástica, es decir, intentar que los cambios no sean muy grandes. Por ejemplo, si nuestros hijos están acostumbrados a comer a la una, podremos retrasarlo un poco. En Pequesybebés os vamos a explicar cómo pueden afectar los cambios en la rutina de nuestros bebés y niños.
Afectará al sueño
Los bebés y los niños pequeños notarán que no están en su casa o lo que es lo mismo, que no están en su cama. Aunque estén acostumbrados a dormir solos, quizás los primeros días deberás quedarte a su lado hasta que se duerma. Otros niños se despertarán a lo largo de la noche y algunos llorarán cuando se vayan a la cama ya que estarán en un entorno diferente al acostumbrado. Lo mejor es permanecer a su lado hasta que se queden dormidos. No te olvides su chupete o juguete favorito ya que puede ayudar a que se sientan más seguros.
Comerán peor
Intenta no variar el menú de los pequeños aunque podrás darle de comer nuevos alimentos. Con las altas temperaturas, los bebés y niños pequeños comen peor. Comen menos cantidad y lo hacen más despacio. De hecho, en algunas ocasiones no tendrán ni hambre. Ten más paciencia y respeta siempre las cinco comidas. En cuanto a los horarios, intenta mantenerlos. Si vas a playa, puedes llevarle la comida. Algún día puedes retrasar la comida o la cena, pero siempre cosas puntuales.
Intenta hacer comidas ligeras y fresquitas para facilitar la digestión. Y respeta la siesta ya que evitarás que estén irritados o muy cansados por la tarde-noche.
Peor comportamiento
En los bebés, deberás respetar los horarios e intentar modificar lo menos posible sus rutinas. Esto se debe porque si alteramos sus costumbres y a esto le sumamos el calor, estarán muy irritados e intranquilos. En el caso de los pequeños, a partir de los dos años, se pueden hacer algunos cambios, pero sin alterar mucho su día a día. A partir de esa edad, comienzan las rabietas. Son muy pequeños para expresar sus sentimientos y no entienden que no pueden hacer determinadas cosas. Ante esto, se enfadarán y gritarán, llorarán y se tirarán por el suelo. Es algo normal.
En estas situaciones, lo mejor es mantener la calma. Hay que intentar hablar con los pequeños para saber qué les pasa. Si no se les consigue calmar, lo mejor será ignorar su comportamiento hasta que se tranquilicen.
Desde Pequesybebés os recomendamos que los cambios no sean exagerados. Habrá que mantener ciertos horarios en vacaciones con el objetivo de evitar que nuestros pequeños se desorienten demasiado. Y sobre todo aprovecha las vacaciones para disfrutar del tiempo en familia mientras juegas, disfrutas y educas a tus pequeños.
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