Doulas: ¿Profesión o secta?
Sin embargo, me dí cuenta de su importancia al oir en rueda de prensa a representantes del Consejo General de Enfermería alertando del peligro que para la vida de la madre y del bebé supone la intervención de las doulas en el parto y postparto
En dicha rueda de prensa presentaron el Informe Doulas, que recoge las investigaciones que durante tres años han llevado a cabo el personal sanitario y especialistas en Derecho hospitalario sobre este tema.
Las doulas se definen en su página web ( doulas.es), como "mujeres, en su mayoría madres, que acompañamos a otras mujeres en su camino a la maternidad. Nuestra labor fundamental es dar apoyo, tanto físico como emocional, durante el embarazo, el parto y el puerperio.
Aunque las doulas no tenemos todavía una formación académica regulada, sí que tenemos formación específica que abarca conocimientos básicos sobre fisiología del embarazo, parto y puerperio, de puericultura, ... "
El problema surge cuando ese acompañamiento deja de ser tal y pasan a tomar decisiones propias de las matronas y, con ello, a invadir sus competencias. En este supuesto, podriamos hablar de un delito de intrusismo castigado en el Código Penal
Es importante tener en cuenta que las doulas carecen de la formación académica y profesional necesaria: su actividad no está reglada y no poseen titulación oficial que les permita ejercer sus funciones.
Su formación se reduce a un curso de 10 semanas que cuesta alrededor de 1.500€ en el que obtienen una titulalción falsa e ilegal según el Consejo General de Enfermeria.
La mayoría de los riesgos ( asfixia o daños cerebrales irreversibles en el bebé y hemorragias de la madre), se producen cuando las doulas intervienen en los partos naturales en casa.
En el ámbito hospitalario, actúan como intermediarias en tre el personal sanitario y la madre, lo que puede dificultar el trabajo de aquellos.
Por todas estas consideraciones, el Consejo general de Enfermería va a remitir un informe a la Fiscalía general del Estado para que actúe de oficio y lograr su prohibición.
Acusan a las doulas, además, de inducir a las madres a tomar batidos de placenta,a ingerir cápsulas de placenta en polvo y de actuar como una secta. Intervienen en el parto excluyendo a familiares, incluido el marido, y algunas mujeres han declarado que les manipulan la voluntad tomando las decisiones por ellas.
Las doulas, según los datos que maneja el Consejo citado, encierran un negocio muy lucrativo:pueden cobrar 1.200€ por un servicio completo y 500e por la asistencia a un parto, todo ello engrosando la economía sumergida.
Bajo mi punto de vista, es inconcebible que se permita el ejercicio de una profesión sin titulación sin que se acredite que quien la ejerce está cualificada para ello. Es obligación de los poderes públicos velar porque esto no ocurra y tomar las medidas necesarias para evitar tales situaciones, y menos aún, cuando está en peligro la vida e integridad de las personas.
Por tro lado, las madres han de actuar con sentido común y responsabilidad: es decisión voluntaria de ellas quedar en manos de doulas sin cualificación.
¿Pondrías tu vida y la de tu hijo en manos de doulas?
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