Como descansar y disfrutar de las vacaciones en familila
Por fin llegan las vacaciones que hemos esperado durante todo el invierno y, con demasiada frecuencia, se convierten en un auténtico conflicto familiar.
Desde Peques y Bebés os queremos dar algunos consejos para que las deseadas vacaciones se disfruten en familia sin problemas.
Ante todo, es fundamental la planificación del tiempo de ocio y descanso, de modo que tanto padres como hijos puedan disfrutar de sus merecidas vacaciones después de un duro invierno realizando actividades consensuadas con el objeto de que ese tiempo sirva para estrechar y fomentar los lazos familiares y mejorar la convivencia.
Las vacaciones, ante todo, han de ser un tiempo de relax, destinado a liberarnos del estrés y la ansiedad que tanto padres como hijos sufren durante el invierno por la disciplina escolar y las obligaciones laborales.
El verano es el tiempo ideal para desarrollar actividades al aire libre. Los campamentos de verano son una magnífica alternativa para los pequeños ya que, además de dedicar tiempo al ocio y a las actividades que se programan, hacen posible la convivencia con otros niños lo cual favorece las relaciones sociales.
Este tiempo puede ser aprovechado por los padres para dedicarlo e estar juntos, a disfrutar como pareja, aspecto que puede ser difícil de llevar a cabo a lo largo del año.
Las actividades comunes entre padres e hijos han de respetar los gustos personales de cada uno de ellos, sin imposiciones, para conseguir el fin último que no es otro que el descanso y la relajación enriqueciendo las relaciones familiares.
Lo que en ningún caso podemos hacer estrasladar los problemas y conflictos no resueltosdurante el invierno al periodo vacacional. Sobre todo, en lo que se refiere a las parejas, es totalmente desaconsejable plantear los problemas sin solucionar so pena de engrosar la lista de los demandantes de divorcio que colapsan los juzgados durante el mes de Septiembre.
Aún estando de vacaciones no debemos alterar demasiado los horarios de sueño, alimentación y descanso, para evitar el shock que se produce al regresar a casa, propiciando el estrés post-vacacional.
Para mí, es muy importante volver a casa al menos dos días antes de la incorporación a la rutina laboral, para ir adaptándome paulatinamente a mis obligaciones, de manera que evito la depresión post-vacacional, muy frecuenta a la vuelta de las vacaciones y la incorporación al trabajo. Con ello, consigo un periodo breve de adaptación que me resulta muy beneficioso.
No podemos olvidar que lo importante no es la cantidad de días que dedicamos a nuestras vacaciones, sino la calidad de las mismas. Sólo con unas vacaciones auténticas, de calidad, podremos incorporarnos a nuestra vida laboral totalmente renovados y dispuestos, con ánimo y optimismo, a hacer frente a nuestras obligaciones laborales y personales durante el curso del año.
Las vacaciones tampoco han de ser un maratón de actividades que no nos permitan descansar. El equilibrio entre actividad y descanso es la auténtica garantía de unas vacaciones inolvidables
¿Has planificado ya tus vacaciones?
¿Cómo concilias tu vida familiar y vacaciones?
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