Cómo cuidar a tu bebé en verano
Falta poco más de un mes para la llegada del verano, pero poco a poco las altas temperaturas se van dejando notar, especialmente esta semana. Como sabrás el calor no nos afecta igual a los adultos que a los bebés. Por ello, durante la época estival deberemos extremar las precauciones. Los bebés y los niños pequeños son mucho más sensibles al sol, a las altas temperaturas e incluso a los cambios de rutina durante las vacaciones familiares. Es fundamental que les protejamos del calor así como del sol y la mejor manera de hacerlo es mantenerles frescos e hidratados. A continuación, en pequesybebés os vamos a dar algunas recomendaciones para que disfrutéis del primer verano con vuestro hijo.
Cuando hace mucho calor, solucionamos el problema encendiendo el aire acondicionado. Sin embargo, cuando tenemos un bebé debemos extremar las precauciones para evitar exponerle directamente al aire frío. Si queremos refrescar la habitación, deberemos encender el aire acondicionado unos minutos antes de llevar al bebé a ese espacio y una vez que estemos allí, apagarlo. La temperatura de la habitación debe estar en los 22º aproximadamente para que nuestro bebé se encuentre a gusto, relajado y cómodo. Recuerda que los niños pequeños son muy sensibles a las variaciones térmicas. Para mantener fresca la casa, baja un poco las persianas durante las horas de más fuerza del sol.
Otro aspecto importante es el sudor. Cuando los bebés sudan pueden sufrir irritaciones o salpullidos debido a que tienen una piel muy delicada. Para evitar esta situación, podrás refrescar a tu hijo con un esponjita húmeda. Asimismo, cuando está seco se le puede dejar durante un ratito solo con el pañal siempre y cuando no haya corrientes de aire. Y por la noche, lo mejor son los bodies de algodón ya que mantendrán su temperatura corporal respetando en todo momento su piel.
A la hora de pasear, conviene hacerlo o bien a primera hora de la mañana o bien a última hora de la tarde ya que los rayos solares no son tan fuertes. De hecho, un paseo por la tarde-noche puede ayudar a tu hijo a dormirse. En cuanto a las mochilas portabebés, intenta no utilizarlas ya que el bebé recibirá el calor tanto del cuerpo de los padres como de la tela. La mejor opción son los cochecitos ya que podremos desplegar la sombrilla para que nuestro bebé no reciba el sol directamente. Del mismo modo, deberemos echarles protección solar y utilizar gorros, gafas o camisetas de colores claros y transpirables.
Con respecto a la ropa de bebé, hay que usar prendas que no dejen pasar los rayos UV y que sean transpirables. Elige prendas ligeras en tonos claros e incluso si pueden ser de manga larga (siempre tejidos finos) mejor porque estarán protegidos de las picaduras de insectos. Tan importante son las prendas de vestir como la alimentación. Es importante que beban mucha agua para evitar la deshidratación. Las frutas y las verduras les ayudarán a estar frescos e hidratados.
Por último, si vas a la piscina o la playa debes saber que se desaconseja llevar a los bebés menores de seis meses. A partir de esa edad, pueden ir a las horas de menos intensidad del sol. Si el agua está templada, podremos bañarles y deberemos introducirles poco a poco, es decir, mojarles primero las manos, los pies y la nuca. Si tu bebé tiene más de seis meses y tienes planes de ir a la piscina o a la playa, en nuestra tienda online de ropa de bebé encontrarás los mejores bañadores para bebés e infantiles con tonos alegres y juveniles. Tus hijos estarán adorables.
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